Así es el Método PasionCom

El control del ritmo, de la velocidad de tu locución, es imprescindible para dar énfasis a aquello que queremos destacar, para emocionar, para “enganchar” a nuestra audiencia.

– Descubrirás que el ritmo y un uso inteligente de las pausas es vital para estructurar tu discurso.

– El control del ritmo, además, te sirve para dar dinamismo en algunas partes de tu discurso y, sobretodo… ¡para evitar aburrir a tu audiencia!

Sin una locución limpia, sin una buena dicción y vocalización, no servirá para nada el esfuerzo puesto, por ejemplo, en un buen guión o una buena edición.

Por eso, antes de aprender a llevar tu voz a nuevos tonos, ritmos y registros con los que cautivar mucho más a tu audiencia, adquirirás:

– Trucos y sistemas para que tu locución tenga una dicción perfecta.

– Cómo evitar las muletillas que ensucian nuestro discurso. Es decir, esas palabras que repetimos cuando improvisamos y que dan un aspecto poco profesional a nuestra comunicación. Palabras o expresiones como “eeeeh”, “o seaaa”, es decir…

Con la ayuda de ejemplos y de la música, conseguirás:

– Modular tu voz para usar tonos graves y cálidos cuando los necesites.

– Tonos más agudos cuando quieras captar la atención.

– Y cómo combinarlos para que tu locución sea siempre fresca, atractiva, y nunca, nunca, monótona.

¡La mejor improvisación es la improvisación preparada!

– Aprenderás a crear guiones y a escoger qué tipo de guión es mejor para ti y para tu propósito. El objetivo: que no se note que hay un guión y que tus palabras suenen de manera natural.

– Aprenderás analizar y corregir los pequeños fallos en el tono y en el ritmo locución que hacen que se note que estás leyendo. También, a preparar el mejor guión para que tu comunicación sea natural,  efectiva y profesional.

Una vez consigas que tu comunicación sea limpia, clara, con ricos tonos y ritmos, podrás disfrutar aprendiendo diferentes registros para diferentes situaciones.

Es decir:

– Aprenderás las diferencias que hay si quieres usar un registro íntimo, o una entrevista, o leer un relato, etc.

– Y para acabar, además, aprenderás las nociones clave para ecualizar y comprimir mejor tu voz y mejorar todavía más la riqueza de tu locución.

¡Y ya estarás preparad@ para ponerte ante un micro o una cámara y despegar!